Última semana en Perú

Escribo desde Lima, donde me quedaré hasta el sábado. La última semana en Ancash fue un poco agridulce, porque el especialista de Yungay nos pidió que le ayudáramos con un tema que no supimos resolver y aparte no encontrábamos mucho trabajo en las escuelas. Por todo ello Adam estaba un poco frustrado. Menos mal que el viernes nos fue bastante bien en las escuela que visitamos. Fue la primera vez que encontramos que las niñas, en vez de llevar el uniforme oficial que llevaban en el resto de las escuelas, iban vestidas con el traje tradicional. Allí capacitar a los profesores para reparar las laptops fue bastante fácil. Nos despedimos de los dueños del hotel de Huaraz, donde nos alojábamos los fines de semana y nos regalaron unas réplicas de artesanía tradicional.

Esta semana estaré en Lima haciendo informes y evaluaciones. Ayer intentamos ver un desfile que tradicionalmente organizan cada año unos grandes almacenes aquí en Perú pero fue imposible ver nada por la gente que había. Había quien decía que al haber comprado los almacenes los chilenos nadie iba a querer ir. Nada más lejos de la realidad.